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Mostrando entradas de noviembre, 2019

Vaquero sin cara (minicuento)

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Autor: Vladimir Villarreal. —Sé que no tengo cara para decirte que no fumes —le decía el vaquero a su nieto—, si yo he fumado toda mi vida, pero nunca es tarde para aceptar que te equivocaste. No te miento, hubo un tiempo que hasta creí que todo se lo debía al cigarro. Imagínate, estar en la flor de la juventud y de un día para otro convertirte en el "Vaquero", y la gente te encuentra en la calle y te dice: "hey tú, tú eres vaquero de los comerciales". Y yo orgulloso de saber que la gente me veía como un símbolo varonil, el que cada domingo por la noche monta su caballo arreando vacas sobre hermosas praderas, con una música que parecía sacada de un western. Yo mismo disfrutaba de ver esos comerciales. Te convencían de que fumar era algo bueno. Y en el mismo bloque de comerciales seguía el comercial de brandy, ese de la prueba del añejamiento, donde un argentino, al que le doblaban la voz, te convencía de que tomar brandy te hace ser o sentirte alguien. Yo hac

Cucharas Verdes (minicuento)

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Autor: Vladimir Villarreal. Tengo siete años, no sé si decir "apenas" antes del siete, ya que mi percepción del tiempo no es igual a la del "yo" que me da voz en primera persona. A quien le parece que me faltan bastantes años aún para comprender que no es normal sentir tanta dependencia por dos cucharas de plástico, ¿Y por qué no? Mi prima ama su mantita, muchos aman sus mantitas. ¿Pero dos cucharas? Mi padre me observa, las choco tres veces entre sí, luego las golpeo contra la pared y después contra un brazo del sofa, siempre tres veces. Mi abuela se esmeró en encontrar un par de cucharadas que estén hechas justo a mis necesidades, que hicieran justamente el ruido que quiero que hagan al chocarlas entre sí y con eso les basta, a mi padre, a mi madre y a mis abuelos, en lo que el tiempo o alguien más descifran qué pasa por mi cabeza mientras ejecuto mi rutina. Tres golpes entre sí, tres a la pared, tres al brazo del sofá, un grito de acción y otra

AVISO DE OCASIÓN

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Se busca SABUESO HUMANO . Experiencia mínima de 3 años en puesto similar comprobable, preparatoria terminada, flexibilidad de horario, trabajo bajo presión, tolerable a la frustración, interesados llamar al teléfono..." ***** —Bueno... ¿Sí?... Llamo por lo del puesto de sabueso. —#£¥€©®%✓\£^√÷~ —Gracias, lástima... "Esto del anuncio me huele mal, muy mal", pensé.

Las uñas de mi vecino (minicuento)

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Autor: Vladimir Villarreal ¿Para esto pedí vacaciones? Mi intención era descansar un poco, pintar la sala, ver películas mientras me rascaba la barriga.  ***** Minutos atrás me disponia a prepararme un café, cuando escuché la algarabía, los vecinos estaban congregados en el jardín de mi vecino adyacente, el travesti. Entre el ruido y los gritos se alcanzó a escuchar, "No te tires, Juan, no seas pendejo". Hasta entonces comprendí que mi vecino, y amigo, Juan, o Jane, estaba parado en la azotea, vestido de mujer, y amenazando con tirarse desde ahí. No había tiempo de averiguar el porqué de su intención de tirarse, el caso es que yo, aún en pijama, salí a ver en qué podía ayudar.  Entre los gritos de la gente había algunos morbosos que lo incitaban a aventarse, "ándale, Juan, Juana, no la hagas tanto de emoción, tírate ya". Como pude, logré subir hasta la azotea. Tanto me costó disuadir al muy cabrón de tirarse, que por fin logré convencerlo, d

JULIO CORTÁZAR y las brechas generacionales en la literatura

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Después de escuchar, tras veinte años de haberlo leído, mi cuento favorito de Julio Cortázar, "Casa Tomada", narrado con la propia voz del mismo Julio Cortázar, con la narrativa preciosista (como diría mi amigo Alejandro Heredia), prácticamente una poesía en prosa que identifica a su literatura, y con el desmesurado surrealismo impreso, más bien tatuado en sus historias, que nos hace a muchos admirarlo, a otros alabarlo. Pienso en cada vez que alguien me pregunta, "¿por qué no escribes una historia como Harry Potter, algo que le guste al promedio de la gente?", y me respondo a mí mismo, sin poderlo comentar con quienes siento que no me entenderían, que me es muy difícil leer sagas de tres, cuatro, seis, veinte libros, con una buena historia pero que el estilo es muy ajeno al estilo con el que crecí, que su narrativa me parece una lista de tareas o un encargo del supermercado, y que no son mi referente a la hora de escribir. El imaginario es como un cajón qu

Azúl rojizo (Minicuento)

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Autor: Vladimir Villarreal Desde que era niño escuché acerca de la "Gran Batalla", aquella en la que los Eternos declararon la guerra a los Iluminados. Cuentan los abuelos, que contaban sus abuelos —ya que nadie lo podría recordar, pero es algo que se transmite de generación en generación—, que ese día la Inmensidad se tiñó de rojo, por tanta sangre derramada, hubo consecuencias graves para nuestro planeta, ese día cayó un meteorito enorme que acabo con todo. Nadie sabe quién ganó, pero la profecía dice que quien perdió volverá un día a tomar venganza, entonces los humanos nos daremos cuenta por el color del cielo, que combinado con el rojo de la sangre se verá de color violeta, que la guerra comenzó, y mientras dure el cielo violeta, sabremos que nuestro mayor temor está por venir.

Nicolás

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Voy a citar una reflexión que conocí hace más de 7 años que nació mi hijo Leo, está escrita a manera de versículo de la biblia, mas no especifica el personaje bíblico a quien Dios le habla, ni encuentro en ningún lado la fuente, supongo que ese personaje ficticio, no nombrado en la biblia, podemos ser todos y cada uno de nosotros que haya vivido la dicha de ser padre, y con ello conoce que como hay buenos sabores hay sinsabores. Y el señor dijo: Te prestaré un hijo mio. Para que lo ames mientras viva. Podrá ser un mes, seis meses, siete años, diez, treinta años o mas tiempo, hasta que lo llame. ¿Podrás cuidarlo? Quiero que aprenda a vivir, he buscado un maestro y te he elegido a ti... ¿Le enseñaras? No te ofrezco que se quedara contigo, solo te lo presto, por un tiempo. Por que lo que va a la tierra, a mí regresa. El dará la ternura, la alegría y todo el amor de su juventud. Y el día que lo llame, tu no lloraras, ni me odiaras por regresarlo conmigo. Su ause

Calavera a Funes Mori y Gignac

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Autores: Leo Villarreal y Vladimir Villarreal Los del equipo rival han llegado brabucones a negociar con la muerte por el que les mete goles. Hicieron su coperacha, tratan de juntar el total para sacar de la cancha a un jugador sin igual. Se han cansado de perder, se han hartado de llorar, insisten a más no poder, "Ya te lo debes llevar... Estamos hartos de fingir que se nos va el internet, con todo lo de los memes no podemos ya ni salir". Porque cuentan los rayados con un jugador argentino de pocos tiros fallados, ya que tiene muy buen tino. El guardameta no puede contener esa goleada, a Rogelio Funes Mori ni la calaca lo para. Cuando se vaya al panteón será por la puerta ancha, Funes Mori es un campeón en la vida y en la cancha. Remate y replica de los Tigres... Desde la tierra del coñac Hasta el merito norte En su cancha con su gente Son clientes de André Gignac Hasta las chicas rayadas Se  enamoran del francés dijeron qu

La bola de metal (minicuento)

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Autor: Vladimir Villarreal. Nadie logró advertir la pequeña bola de metal que cayó del cielo, justo en la cancha, en pleno partido de futbol, de no ser por el hundimiento que dejó, que pudiera llamársele cráter, se confundiría con el balón, de cerca se lograba apreciar el color brillante y azulado, distinto al blanco del balón, de todas maneras, un jugador estuvo a punto de patear la bola metálica. El árbitro tuvo que detener el juego, ya que el impacto causó un trueno que asustó a los jugadores que se encontraban más cerca, y sólo unos segundos bastó para que todos los jugadores se congregaran en derredor del pequeño artefacto. Cuando uno de ellos estuvo a punto de tocar la cubierta de aquel objeto esférico, éste vibró y emitió un ruido, razón por la que el jugador echó un brinco hacia atrás, cayendo de sentón. La esfera comenzó a fragmentarse, unas partes de la cubierta se deslizaban dejando un vano que dejaba ver hacia un hueco del cual salía un vapor frío, similar a