SINSAJO Parte 2, el cierre de la saga
Tal parece que alargar las sagas literarias en un volumen más que el que contienen los libros se ha convertido en una moda, lo que en novelas es una trilogía en películas es una tetralogía, lo que en letras es una tetralogía en pantalla se vuelve una pentalogía. Por citar unos ejemplos tenemos a Harry Potter, la saga de Crepúsculo y Los Juegos del Hambre, las tres con un volumen más en cine que en los libros. Podría pensarse que esto se debe al hecho que ya habiendo probado el éxito de las anteriores películas decidan alargar la última, o partirla en dos para aprovechar la racha taquillera y explotar al por mayor la franquicia, eso se puede asegurar sin duda en el caso de Crepúsculo. Ya que nada justifica malgastar 160 minutos de película para contar en cuarenta de estos un enlace matrimonial, cuarenta más en narrar la luna de miel y los últimos cuarenta solo tratan de un embarazo "atípico", dejando lo "bueno" para la segunda parte (de la cuarta parte), la