STAR WARS y sus personajes entrañables
Es difícil decidir cuál sería el recurso que dote de más fuerza a la franquicia Star Wars como obra de ciencia ficción, ya que si de concepto hablamos sabemos que reúne los elementos necesarios para encajar completamente en este subgénero de la ficción: los robots, los aparatos futuristas, los alienígenas, los clones, las naves espaciales, batallas interplanetarias, etc.
Esto enmarcado en un sin fin de
escenarios fantásticos que sencillamente identificamos como planetas, así
conocimos Tatooine (inmenso desierto con dos soles donde nació Anakin), Naboo
(de donde era la princesa Leia), Endor (la luna de los apestosos y horribles
ewoks), Corellia (el planeta que funge como capital, y de donde es Han Solo) y
otros planetas más que surgen cada episodio, cada uno con sus características
peculiares.
Dejando de lado estos objetos
ambientales nos podemos dar cuenta que otra cosa (ley no escrita) que
identifica a una obra de ciencia ficción es el mensaje moral, o moraleja como
suelen llamarlo en las fábulas, en lo cual Star Wars también cumple a
cabalidad: la interminable lucha entre el bien y el mal; el bueno que fue
seducido por el lado oscuro y que al final se vuelve a hacer bueno; la
"fuerza" que mueve a todos y a todo, y que las más melosas
asemejarían con el amor; la justicia y libertad ante todo; la preservación de
las especies y de la paz, sobretodo. Como en cualquier obra del cursi Bradbury.
Quizás muchos coincidan conmigo y
crean que el ingrediente principal (la sal y la pimienta de Star Wars) que han
hecho de esta saga una obra de culto son sus personajes, que si acaso, durante
las primeras dos horas y media no lograron cautivarte, seguro la exagerada
cantidad de parafernalia de innumerables figuras de acción terminará por hacer
de ellos unos personajes entrañables.
De ahí el desfile de personajes
diversos, unos temibles, otros graciosos, otros grotescos y otros simplemente
tiernos. Hay para todos, imposible tener menos de un favorito; Desde el
robotito de sonidos electrónicos de bebé, el humanoide peludo que inclina la
cabeza tal cual lo haría tu perrito y te emite un gruñido... "lindo",
y la antipática copia del simpático Goofy; hasta los héroes guapos y las bellas
reinas y princesas del espacio. Qué decir de los villanos, pues Star Wars tiene
a Darth Vader, que figura como el villano más popular en la historia del cine.
Así una película (o serie de
películas) logra que la gente no sólo se lleve a sus casas el buen sabor que le
dejaron sus personajes, sino que se quieran llevar al personaje, convirtiendo a
Star Wars en la película que más coleccionistas de monitos (para mí son figuras
de acción) acumula conforme saca películas y series spin off de este universo,
al cual llamamos universo expandido, y que genera una interminable lista de más
personajes que emanan de comics, libros, caricaturas y pseudo prototipos o
bocetos, o las ediciones de monos blancos, dorados, plateados o transparentes
que salen a la venta con el único fin de fastidiar a los débiles que no se
pueden quedar sin la edición limitada. Además existen los "Custom",
personajes modificados o híbridos de dos o más personajes, surgidos de la
necesidad de los fanáticos de la cultura pop del coleccionable, ansiosos por
saciar la sed de otro personaje, el que nadie más tenga, como un Buzz Lightyear
pintado de dorado con la cabeza de C3PO que encontré por ahí en el Facebook de
un coleccionista.
Son muchas las marcas que sacan
productos oficiales con la firma Lucas Film, las más posicionadas son Kenner,
Hasbro y últimamente Lego, estos últimos con sus muñequitos horribles que desde
hace años copiaron a los Playmobil (¡ojalá hubiera Playmobil de Star Wars en
vez de legos!) pero con el 20% de material, con el 10% de gracia y con el 300%
de precio (son lo que se le podría llamar los ewoks entre los juguetes… que
quede claro que no odio los amorfos Legos). De estos que nombro, que cabe
resaltar que sólo son tres marcas, las más comerciales entre muchas que se unen
a los coleccionables de Star Wars, los más valorados son las figuras Kenner de
las primeras películas, ahora esa línea la hace Hasbro, y aunque saquen a la
venta figuras de personajes en varios tamaños, tal parece, que las figuras de 3
pulgadas siempre serán las que lleven mano. Así que podrías tener 10 figuras de
Boba Fett en todos tamaños y formas pero si aún no te has hecho con el de 3
pulgadas podría decirse que no tienes a Boba Fett en tu colección (en el 2007
lo vi en un Wal-Mart y no lo compré, no lo he vuelto a encontrar).
¿Qué nos trae el Episodio VII, El
Despertar de la Fuerza?
Para entonces el 18 de Diciembre de
2015 es un recuadro con una "X" roja y gigante en los calendarios de
pared, es la fecha del tan esperado estreno del Episodio VII y de la nueva
trilogía. A pesar que siempre se ha hablado de una historia comprendida por 9
tomos, por momentos parecía un rumor, pues para quienes no son fanáticos de la
serie una trilogía precuela no venía a colación, una historia venida a más cuya
trama consistía en forzar su final de tal manera a que encaje con una película
que desde hacía 22 años se había presentado como Episodio IV, la Guerra de las
galaxias (más tarde ese nombre pasaría a formar el nombre de la Saga, y se
quedaría “Una Nueva Esperanza” como subtítulo del Episodio IV), además, por qué
centrar la historia en el villano que apenas aparece de vez en cuando en la
primer trilogía, donde el personaje principal en todo momento fue Luke.
Para los que somos fans, ese final,
ese último minuto del Episodio III, La Venganza de los Sith es de los momentos,
si no el que más, hemos saboreado algunos de esta saga (bueno, los más
románticos es el de "soy tu padre"... a mí me la había contado tantas
veces un primo más grande que el día que lo vi no tuvo tanto encanto), un gran
reto para el cierre del Episodio IX y de lo que podría ser el final de la saga
más popular en el mundo del cine.
Ya sea una historia que realmente
haya sido concebida en 9 partes o si se ha ido desarrollando conforme la serie
gana dinero y adeptos, el caso es que la calidad de las entregas comprueba que
no sólo es negocio y vender monitos (¡se llaman figuras de acción!), sino
compromiso para con los seguidores. Y si la trilogía anterior tardó una
película en retomar el ritmo y el encanto de la primera trilogía, confiamos en que
esta que viene nos haga sentir desde el primer momento la sensación de la
fuerza.
Podemos estar seguros que habrá
nuevos planetas, algunos novedosos, algún otro no tanto pues en el primer
trailer el primer planeta mostrado lo confundimos con Tatooine. Habrá naves
nuevas, ninguna tan encantadora como el Halcón Milenario… “obvio”, que ya nos
deleitó con las escenas previas. Estemos seguros que la trama será tan apegada
a lo que esperamos de una obra de ciencia ficción, pero de lo que no hay duda
es que conoceremos personajes entrañables, para todos los gustos, siguiendo la
fórmula de las películas anteriores, la heroína nueva (Rey), muy guapa por
cierto (mmm… pero no tanto como tú, mi querida esposa), con una vestimenta que
nos recuerda a los hombres de la arena o al Luke Skywalker granjero, un robot
que amenaza con quitarle el trono de la ternura a R2D2, literalmente redondo
como una pelota, capaz de cautivar a todos los niños.
Otro personaje de los principales es
Finn, un chico del que no se sabe mucho pero es el primer actor que se muestra
en el primer teaser que pudimos ver del Episodio VII, El despertar de la
Fuerza, donde aparece agitado (como escapando) usando una armadura de
Stormtrooper, después lo vemos en los estantes del súper como un héroe de
acción que comienza a vender figuras a granel, y en estas figuras lleva puesta
una chaqueta similar a la que usa Han Solo (recordemos que en los libros de la
trilogía de Han Solo de la escritora Ann C. Crispin, Han Solo fue Stormtrooper
por un corto tiempo), así que de nuevo tendremos un personaje principal que
lleve puesta una indumentaria citadina, pero a diferencia de Han Solo, hay imágenes
de Finn empuñando un sable láser.
Y qué mayor muestra de la fórmula de
los personajes, el villano Kylo Ren, de primera instancia se nos antoja una
perfecta combinación entre Darth Vader y Darth Maul, todo indica que se trata
de un sith, el color negro de su vestimenta, el color rojo del láser de su sable
que, para no quedarse atrás ante el sable doble de Maul, éste tiene dos
salientes de láser hacia los lados formando una cruz, es necesario mencionar
que este sable ha sido diseñado por Jonathan Ive, nada más y nada menos que el diseñador
de Apple, y de los pocos que en los libros se refieren a él como amigo cercano de
Steve Jobs, por lo que el diseño de este sable es alguno de los plus por los
que pudiera vanagloriarse la película.
Además del sable en forma de cruz
está la máscara al estilo Darth Vader enmarcada por la capucha negra tipo
Darth Maul o tipo Jedi en color negro que nos evoca al Anakin Skywalker en
proceso de cambio al bando de los del lado oscuro en el Episodio III, La Venganza
de los Sith. Ojalá que Kylo Ren dure lo que duró el Conde Dooku y no lo que duró Darth Maul.
Por lo poco o mucho que hayamos visto en los
avances, podemos asegurar que el Episodio VII, El Despertar de la Fuerza, nos
traerá mucho de lo mismo que esperamos, y que amamos de Star Wars, será una
película imperdible, por algo ya es la película más esperada de la historia. Lo
bueno es que ya no faltan muchos recuadros por tachar hasta llegar a la gran “X”
roja de mi calendario de pared, pero con esta impaciencia sí que avanza lento…
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