LA SOMBRA SOBRE..., o como diría Chico Che: “Huy qué miedo, mira como estoy temblando”


Hablando de literatura de horror, quiero inaugurar este blog con una humilde nota acerca de mi escritor favorito... no sólo en cuanto a terror, ya que Howard Phillips Lovecraft (20 de Agosto de 1890 a 15 de Marzo de 1937), tenía una noción de la fantasía y la ciencia ficción tan fuera de serie que al leerlo llegas a pensar que realmente tenía contacto con seres tan extraños de otros tiempos y otros mundos. Hace apenas unos ocho años que lo conocí y quedé prendido de su magnético estilo literario, lo primero con lo que me tropecé de este magistral envolvente narrador, un libro de cuentos que llevaba por nombre “En la cripta y otros cuentos”. Inmediatamente decidí leer todo lo que encontrara escrito por él, haciéndome cliente asiduo de los pequeños volúmenes económicos que Editorial Tomo vende de su obra, pero para saborearlo aún más, esperaba cada Octubre, para comprarme sólo un par de sus libros en la Feria del Libro de Monterrey. Aunque debo admitir que después de ese primer libro no pude evitar, como niño que acabara de descubrir el chocolate, leer en ese mismo mes cinco libros de él.

H. P. Lovecraft murió sin dinero y sin esposa, jamás se imaginó que ya muerto pudiera llegar a ser tan conocido como lo es ahora, en este sentido lo relaciono con el pintor Vincent Van Gogh, quien también murió pobre y después de muerto fue como se hizo famoso gracias a su cuñada, la esposa de su hermano Theo.

Lovecraft fue un gran admirador de Edgar Allan Poe, a quien podríamos considerar uno de los padres de la literatura de terror, y por ello una notable influencia en su manera de relatar el horror, esto por mero accidente cronológico, pues de haber sido cada uno del tiempo del otro, habría sido al revés y estoy seguro que Poe habría idolatrado a Lovecraft sobremanera, aunque debemos aceptar que la imaginación de H. P. Lovecraft y su manera de describir paisajes oscuros y escalofriantes no tiene comparación y por ello sus fanáticos gozan de leer sobre los mundos creados por él, ya que al igual que Tolkien, llegó a crear un universo de razas, personajes y lugares imaginarios a los que les da continuidad y los pone de referencia en otras obras a lo largo de su trayectoria y los cuales coinciden en varias de sus historias.

Ahora, la literatura de Lovcraft ha sido influencia para muchos, tal es el caso de Stephen King, que en su bibliografía incluye escritos de análisis sobre la literatura Lovecraftniana. Otros escritores de otros géneros como la ciencia ficción o tan sólo por su manera de narrar han sido influenciados por él, pues su singular manera de iniciar sus relatos es digna de ser imitada, algo muy similar a lo que comenta Gabriel García Márquez sobre el impacto que tuvo sobre él la forma de iniciar sus historias, el escritor Franz Kafka, quien también tendría que ser considerado, si de terror se trata, por su inigualable manera de adentrarnos en ambientes paranoicos, no por nada la frase que muchos hemos escuchado alguna vez: “me siento como en una pesadilla de Kafka”.

Dentro de la gran imaginería que han logrado encausar sus terroríficos relatos a través de las generaciones, me tomo la libertad de citar a un ejemplo nacional dentro de la literatura de horror y suspenso que considero que se asemeja en su manera de ir desarrollando sus tramas, el tapatío Bernardo Esquinca, claro que con la originalidad de darle un toque cien por ciento mexicano al terror, y situándonos en locaciones por demás precisas para ciertos temas, como lo son el centro histórico del D.F. con el misticismo de su templo mayor y un escenario misterioso por excelencia, la ciudad de Guanajuato, entre otros sitios.

H. P. Lovecraft es un escritor al que no me canso de recomendar ampliamente, cuando hablamos de terror, no se puede pasar por alto mencionarlo ya que su mismo nombre es sinónimo de horror, además que sus historias han sido base para guiones de cine de terror y programas de televisión.

En breve más notas sobre terror, ciencia ficción y rock and roll…

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