HUSHPUPPY... en el país de las maravillas

Detras del Estados Unidos de Supermán, las hamburguesas y los churros cinematográficos donde sólo se congela su país y vienen a la frontera de México a calentarse a cambio de condonar la deuda externa (referencia a "El día después de mañana"), se encuentra un mundo de austeridad y precariedades donde habita Hushpuppy. 

Ese lugar es el Bayou... El mismo lugar que se deja ver en la caricatura de La princesa y el sapo, en las canciones de Creedence y en Duck Dinasty. 

Bayou es el nombre que se les da a los riachuelos de aguas mansas, aguas que se estancan volviéndose lamosas y pantanosas y que albergan un titipuchal de cocodrilos, las cuales se conectan con el Golfo de México. Ubicado en el estado de Louisiana, relacionado regularmente con la cultura vudú, el pollo estilo cajún, el arroz frito con frijol en bola y el caldo de camarón. 

El Bayou es el lugar que sirve como escenario para La Bañera, el lugar ficticio donde se desarrolla la película Beasts of the Southern Wild, protagonizada por la niña Quvenzhané Wallis, que interpreta a la pequeña Hushpuppy. 

Hushpuppy es una niña que sólo conoce un mundo de pobreza a un lado de su padre, en medio de las aguas mansas que rodean su singular isla donde siempre son vacaciones y dividen su ambiente de miseria con el Estados Unidos de las oportunidades y el sueño americano que las demás películas nos muestran. 

Una película con un ritmo lento, sin un principio ni un fin, con imágenes bellas, donde sólo se extrae como rebanada una muestra de los días de una niña cuya ignorancia y gran imaginación infantil sirven para disfrazar el dolor y sufrimiento de la austeridad de su vida diaria. Hushpuppy, una sobreviviente del huracán Katrina, una niña sin zapatos, sin vestidos pomposos, sin juguetes, que dice contar las veces que la han cargado con sólo dos dedos. 

Beasts of the Southern Wild es la primera película dirigida por Benh Zeitlin, es la metáfora de la mosca en el arroz, de los miles de Hushppupies que sobreviven sin nada en un país de primer mundo donde la imaginación y la fantasía no son suficientes para salir a flote.